Calderón encabezó en el Palacio de Bellas Artes de la capital mexicana un póstumo homenaje al autor, que murió el martes en un hospital de esta ciudad a la edad de 83 años.
"Mi querido don Carlos: ni su pensamiento, ni sus libros, ni su crítica morirán jamás", afirmó el gobernante mexicano en el acto, en el que estuvieron presentes, entre otros, la viuda del autor, Silvia Lemus, y su hija Cecilia.
El presidente mexicano dijo que las obras de Fuentes transcenderán más allá de su existencia, porque seguirá viviendo "en su palabra, en varias generaciones de mexicanos".
"Carlos Fuentes ha muerto para ser amado más", añadió Calderón, hablando al lado del féretro donde reposaban los restos del escritor.
El mandatario dedicó la mayor parte de su discurso a leer pasajes de la obra del autor "En esto creo", en el que Carlos Fuentes cavila sobre la idea de la muerte.
"No hay palabra que no venza a la muerte (...). No hay palabra que no sea portadora de una inminente resurrección", leyó Calderón.
Previamente, el también escritor Federico Reyes Heroles hizo una semblanza del autor de "La muerte de Artemio Cruz" al destacar sus dotes como orador y conversador y su firme apuesta por la palabra como instrumento para llegar a todos.
También dijo que Fuentes siempre mantuvo viva "la flama de su obsesión iberoamericanista" y destacó sus comentarios políticos, hechos con "una pluma para tenerle miedo".
"Era una antena muy sensible de lo que ocurre en el mundo", agregó Reyes Heroles, quien resaltó también del escritor el hecho de que logró "llevar a México al mundo y traer el mundo a México".
La titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Consuelo Sáizar, lo describió como un "intelectual irrepetible cuya voz resuena con pertinencia y autoridad en todos los rincones del mundo, un hombre con un pensamiento tan luminoso como su prosa".
Fuentes "amplió las fronteras de nuestro idioma", señaló Sáizar, quien agradeció al novelista por pensar a México con "grandeza e imaginación".
"Difícilmente podríamos entendernos sin Carlos Fuentes, sus libros forman parte del paisaje cultural de México, el centro de sus inquietudes literaturas e intelectuales", indicó.
Sáizar recordó que este "inmenso escritor y ensayista" abrió sus puertas a autores artistas jóvenes, porque entendió que hay que mirar el porvenir "a través de los ojos de quienes habitarán el futuro después de nosotros".
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